04 diciembre 2005

FUENTE LACRIMOSA

(Poema de mi hija Laura)

Escucho poesía envuelta en música.
Esto me ayuda a escribir mi poema,
¿qué música ponerle?
Abro mis ojos y ya la veo:
La música de la vida a mi alrededor,
de los corazones latiendo
con prisa o con dolor o con rutina
o con alegría.
De los coches con su ronquido mañanero,
sus pitidos de impaciencia.
Esa actividad del trabajo
que sólo significa vida.
Del color blanco, y el burdeos,
y el azul y el verde.
De los paraguas como pequeños arcoiris
que pasean por la calle
y esos árboles que pasan frío sin el abrigo de sus hojas.
Y leo lo que escribo, y leo los carteles
de las tiendas de mi calle.
Y todavía no puedo creer
que haya vuelto a nacer,
que pueda contemplar esta vida llena de colores,
de nuevo,
gracias a ti.
Tú me has parido dos veces.
El primero te dolió,
en aquella fuente lacrimosa nadaba yo
con mis ojitos cerrados.
En el de ayer tú no tuviste que empujarme,
yo también nadé en el suero de la esperanza,
pero salí con ojos abiertos y ávidos
de verte y de ver y de contemplar
y de observar y de leer y de mirar
y otear y vislumbrar y atisbar
y fisgar y ojear y divisar.
Mis ojos son ahora una fuente lacrimosa,
porque pienso
que hay que querer mucho a alguien
para parirlo dos veces.
Gracias, mami.

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