15 octubre 2008

"Sin mi viaje y sin la primavera, me habría perdido este amanecere"

Es curioso como a veces topamos con pensamientos que parecen haberse escrito para nosotros. O haber tenido la sensación de haberlos escrito en algún momento de la vida y que alguien los hubiera embellecido y hecho suyos...

De todos modos, sea de una manera u otra, esta frase de hoy dice toda una vida. Quizá la vida de cualquiera, pero ciertamente es la mía la que me parece tan profundamente reflejada en esta frase...

Posiblemente, si yo no hubiera nacido, si yo no hubiera emprendido el viaje que decidieron otros por mí, si nadie hubiera preparado las maletas y el itinerario que yo debería seguir, la ropa que debería llevar o lo que tendría que decir a modo de presentación... la vida seguiría siendo hermosa; la primavera seguiría pincelando la alegría de los colores, intensificando el aroma que todo lo hace perceptible o lo alimenta; la luz seguiría transformando en diáfano y transparente todo lo que tocara, incluso las espinas y las sombras equilibrarían el gozo de vivir... Pero claro, ¡la vida no sería igual!

Si no viajo no puedo contemplar el paisaje. Si no viajo no puedo admirar la hermosura de las flores. Si no viajo me pierdo el frescor de la mañana, la lluvia sobre mi rostro, el calor del abrazo amigo, la ternura del hijo amado, la confianza o el intercambio enriquecedor...;!El AMOR!

¡Bendita primavera que me he ganado!

¡Gracias a la vida, que me ha dado tanto!

No hay comentarios: